Desandar una tarde de la infancia
para permanecer unos minutos
ante las casetas gemelas
Adherirte a semilla viajera
en el vuelo que sabiamente propaga la vida
Ser la corriente térmica de cigüeña
que aúna esfuerzos planeando con otras mil
Componer con éxito el acorde enamorado
de un trovador sin amor
Saludar a la dama de ensueño
novelada por Poe: Sonriente la besa, está viva Ligeia
Atemperar en la mochila de los trece años
la escucha de una charla editorial por uno de los cuentos de Clarín
Nadar por el acantilado soleado
sentir minúsculas gotas que se deslizan por la piel desnuda,
al salir del agua en la Cala del Llebeig
Insolución
No hay comentarios:
Publicar un comentario