domingo, 30 de marzo de 2014

Abuela Rosario

Para ti, abuela
Con la primera luz desayuna
entre soledad y agua de cebada
sombras de tierra
a la quebrada alma
abren espacio

Caminata o bicicleta
A las ocho comienza otra jornada
entre naranjos y cosecha

Prepara pan, cántaro y sardinas
con una o dos berenjenas
para asar a la lumbre el mediodía
si no tocino o morcillas

De sol, recolectando naranjas, a sol

De sol, falda larga y alpargatas
pañuelo y sombrero, a sol

Cada naranja que toman sus manos jóvenes
La va acercando a casa
Sus hijos la esperan todo el día
Hasta poco antes de sonar las sirenas

Y canta esas canciones
puesto que ella no habla
sin darse cuenta las canta

Y todos se lo recuerdan:
 -A ver Rosario, que esas canciones no cantes,
o mira lo que le pasó a tu marido-

Y aunque quiera olvidarlas
de la boca no se le van:

"Si me quieres escribir
ya sabes mi paradero,
si me quieres escribir
ya sabes mi paradero
en el frente de Gandesa
primera línea de fuego"