lunes, 15 de diciembre de 2014

Disolución insolente
















Desandar una tarde de la infancia
para permanecer unos minutos
ante las casetas gemelas 

Adherirte a semilla viajera
en el vuelo que sabiamente propaga la vida

Ser la corriente térmica de cigüeña
que aúna esfuerzos planeando con otras mil

Componer con éxito el acorde enamorado
de un trovador sin amor

Saludar a la dama de ensueño
novelada por Poe: Sonriente la besa, está viva Ligeia

Atemperar en la mochila de los trece años
la escucha de una charla editorial por uno de los cuentos de Clarín

Nadar por el acantilado soleado
sentir minúsculas gotas que se deslizan por la piel desnuda,
al salir del agua en la Cala del Llebeig

Insolución