martes, 24 de septiembre de 2013

Saborearme



Mi fe encoge poco a poco
un año y otro de vaivén
tengo ganas de saborearme
sé que soy estanque profundo en mi realidad de cada día
irisado por los cálidos rayos solares en mi idea de realidad,
calor del mediodía que sólo difunde levemente

Saborearme en una prolongada inmersión quiero
quiero dar un vuelco a todo aquello que tiene que fluir
hasta respirar una gran bocanada de oxígeno
tomar en el aire esa libertad imaginada en mis sueños,
la libertad que como el ave migratoria llegue a mi espíritu
con una enorme coraza térmica
que me reconcilie con el mundo

Un mes y otro con tirantez y ansia
gotas de sinsabor caen rápidamente en mi esencia
qué hacer para no aburrir mi presencia cotidiana
capturada en el mismo tedio que es éste mi quehacer,
empiezo a creer que me dejo llevar por la inercia
aunque sólo revolotea por mi mente
pues veo que giro y giro guiándome sola
solamente por un reducido escenario

Vuelve aquella sensación a soñarse
aun no vivida ni experimentada
Él me busca con desmesura
en mi sueño deja una flor oscura,
como de sangre caliente es su color
quiero ser sincera, soy fuerte
me mira igual que escucha mis palabras
pensativo e intenso, toma mis manos
su rostro tan cerca parece,
no quiero sucumbir a la emoción
aunque mi mano ha comenzado la búsqueda
directa al hoyuelo de su barbilla

Pero al vendaval de cansancio
suma y sigue un humo de ingratitud,
mi propia voz me obnubila
casi me supera atronando,
fantaseo con la excursión al precipicio
donde sólo hay alta montaña
el vértigo me parece asfixiante,
cuantas lágrimas,
su tacto y el dulce vino
me harán pedir ayuda

Llega la empatía con píldoras verdes y azules
como tanta soledad de esa que por momentos conocí
y que ahora vuelve a mi lado,
ella me sitúa frente a todo aquello
es la brújula que me orienta
y me permite desnudarme sin pudor
en silencio
porque estoy con mi corazón.

Soledad que satisface mi retiro
palmera entre amanecer rosa jara
senda de pino, romero y rocío
cielo de Peña Roja y Maigmó
a las nueve con Joana
café con leche y diazepan
galletas y suspiros

Cuanto hastío
con el peso de mi propio cansancio
considero que lo mejor es olvidar,
olvido antiguas tretas de desidia inoportuna
del que vive en la azotea del narcisismo codicioso
que agita la razón
que quiebra la calma
mejor que olvidar será despejarme de maleza
con un revulsivo que desprenda toda raíz que me descoloca

En el ojo poliédrico de la abeja
un yo dominante resurge,
consentido
arrebatador
como hace tiempo anhelaba
involucrado en la belleza
pura belleza de lo esencial
filtrado por mis valores
aplicándolos
pese a todo

Sólo con pulsar una tecla
comienza la función,
la música se presenta mayúscula
cuanto amor me da y conmigo la tengo
toda un arca llena me enaltece,
rebuscando, caprichosa, me encuentro en compañía de W. Amadeus
me trae a la memoria vestigios de infancia
al sol
campo de trébol es mi prado
verde y amarillo
cañal y vieja balsa
adelfa y jacaranda
caseta y salamanquesa
componen el decorado
del que fue por momentos mi teatro

Fragmento dedicado solo a ti
-su cabello de ángel al viento con destellos de miel-
guión sugerente de elevada belleza,
como por siempre lo será la Nozze di Figaro
o el optimismo infantil de la Flauta Mágica,
con frescura frutal de gelatina naranja
que saboreo gustosa
mientras su elegancia la exhibe el chill out

Tosca evoca una tarde...
agua de lluvia en domingo
envoltorio de azúcar
guardado con el deleite de mis cuatro años,
por su forma de dibujar a un camarero con su pequeño chaleco
contorno azul, lo demás blanco
pareciera que lo sirve
portando la humeante taza
con delicadeza y servicio
a mis mayores que tomarán café

Escucho con deleite la obertura de Carmen
Bizet me acerca a mi propia creación
creatividad adolescente de carboncillo y retrato
retrato que intenta reconocerse
saber la realidad de quien figura en el boceto,
lágrimas en el papel
poema triste que dobla campanas
treinta y siete junios recuerdo
de silueta ya muy lejana
aunque de cálido aguamarina me mire

Tiendo las manos al "Cants dels ocells"
las extiendo a la grandeza de un regalo
es un legado en vida
que guarda celosamente la obra de Mario Benedetti
tardío pero decisivo descubrimiento
que bien mezcla transparencia, sensibilidad y compromiso

Otro día acompaño a los "Nómadas del viento"
en el ala delta de Marc,
recorriendo muchos miles de kilómetros
volveremos adonde nacimos

Ahora respeto cautivada
la inteligencia del cocodrilo
su buena práctica social para llevarse algo a la boca,
invitación siniestra a los iguales
que sujetan la comida de cebra
mientras el otro gira como bárbara bailarina
dando la dentellada a su nutriente de semanas

Y vaya por delante un tercio de vida vista,
aunque su propio molde muy pronto
ha alcanzado a ver muy cerca el fin del camino:
“Mi vida sin mí”
semblanza de muerte consciente,
que asume una atípica preparación a la nada
recordándonos al verla lo efímero del ser
la fragilidad que acerca a los astros de luz

Sigue el camino

25 de noviembre de 2006, sigue el camino










domingo, 22 de septiembre de 2013

Caricia levantina


La Playa
De arena fina y dorada, agua cristalina verde esmeralda cuando yo la conocí, cuando la vi por primera vez hace ya veinte años, concluí entonces que tenía que ser “mi playa”, posesivo instinto de conservación si lo que te rodea es un paisaje naturalmente bello y del que se alimenta la vana ilusión de que tu respeto y admiración hacia ella la mantendrá inalterable.



Dunas del Carabassí  frente al mar Mediterráneo
El mar tenía paisaje, en primer término las Dunas del Carabassí, paraje integrado en el humedal mediterráneo de saladares y charcas de Balsares y Clot de Galvany; Atrás las laderas verdes de pino y lentisco, y los barrancos del Cabo de Santa Pola, Tabarca a un lado, al otro los Arenales del Sol y desde el mismo punto, entre neblina, allá al fondo Alicante.


Barrancos del Cabo de Santa Pola, al fondo el Faro


Al norte Arenales del Sol, y lejana , Alicante
Era salvaje, si paseabas descalza por la arena, veías gustosamente alerta las ondulaciones que una culebra de escalera había dibujado en la propia arena poco antes del amanecer para refugiarse entre su matorral preferido, la bufalaga hirsuta, de color verde y amarillo torno leñoso.


Culebra de escalera (Rhinechis scalaris)
Wikispecies

Me gusta esta foto de la Bufalaga hirsuta,
y es igual que la de mi playa levantina.
Viquipèdia:  Exemplar de Calvi (Còrsega)
El barrón tanto como el esparto, ayudaba a sostener las dunas más inquietas del ecosistema móvil, de auténticas montañas de arena.

Barrón (Ammophila arenaria) Wikipedia
Salvaje porque entre habitantes y foráneos, el número de los que la visitábamos no era significativo para la balanza con el medio natural. Hace trece años, todavía podías llegar a la playa del Carabassí como si de una excursión se tratara; bucólico entrar con el coche lentamente por el camino despejado entre dunas, aparcando en una explanada de tierra y, bártulos en mano, hacer equilibrio en la rudimentaria pasarela de madera, en la que no cabíamos viandantes de ida y vuelta a la vez, mientras oteando aquí y allá por el parque dunar, te maravillabas contigo mismo como observador de los recién brotados lirios de mar, sutil floración de siempre, de todos los veranos. 


Lirio de mar
O al finalizar la mañana playera, la vuelta farfullando que ya habían robado la porción final de andador que te acercaba al coche sin hundir pies en la arena después de haberlos lavado con el agua traída en el cubito de playa porque no había lavapiés, mucho menos duchas. 

Sí, era una playa virgen hasta el año dos mil, momento en que comenzó a crecer hasta no distinguirse, la antigua urbanización de Gran Alacant con la de Costa Hispania. Tres frentes contra el Carabassí. Aunque la ordenación y conservación del sistema litoral correspondía a Elche, una delgada línea lo separaba de Santa Pola que optó por la especulación urbanística y un tercero, en menor medida, se presentaría por sorpresa en la posterior ampliación urbana de los Arenales del Sol desde Elche. 

Temí desde ese momento en que el equilibrio cero de la casa consistorial de Santa Pola, con tantísimas casas como decide crear, me han dicho que es como el anuncio de ir a Lugo en taxi: ¡son diez mil! casas para europeos, jalonando de cemento el humedal mediterráneo, donde descansan o nidifican multitud de aves, nuestro Clot a la distancia de un dedal con las Dunas, penosamente, como hojas caídas en un otoño sin viento y sin lluvia que de ahí se las lleve y las transforme en estiércol.


Dunas de Carabassí, pobladas de pinos y lentisco
En el año 2010,  se colocó un vallado rústico para protegerlas 
Por aquel entonces pensé que mi playa y sus dunas se esfumarían como arena de reloj en mis manos.
Y esta pasarela peatonal pivotada, que ordena el acceso a la playa a la vez que
se airean y mueven las dunas y la fauna. 
Vallado rústico de las dunas

Así y todo, lo que se esfumó fue una parte de mis vaticinios, al recibir una noticia que iba a afectar al lugar positivamente, a estas alturas del desaguisado: En la Editorial del boletín informativo del Paraje Natural Municipal Clot de Galvany, número 11, correspondiente a mayo de 2008, la tardía
pero clara sensibilidad del Ayuntamiento de Elche propuso y comunicaba las mejoras que se iban a emprender para su conservación (acometidas y financiadas por la Dirección General de Costas) informando que la franja litoral también iba a ser objeto de actuación, eliminando aparcamientos y accesos incontrolados de vehículos y estableciendo nuevos aparcamientos en zonas menos sensibles, adecuando accesos peatonales a las playas desde los mismos, colocando un vallado rústico de madera para evitar accesos por lugares inadecuados y la instalación de pasarelas peatonales pivotadas sobre la arena para no obstaculizar la libre circulación de la misma y de la fauna. Elche aplicó el lema de "Haz el bien y no mires a quien". Ahora ya no es tan salvaje pero un paraje tan complejo y completo como en su día lo fuera, todavía se ve natural aunque se mezcle con la Torre de Babel de la ciudad de vacaciones de Europa,todos los veranos y otro medio de los Arenales.

sábado, 6 de julio de 2013

Viaje a Cádiz, junio 2013

21, 22 y 23 de Junio de dos mil trece. Buenas vibraciones en Cádiz. Empezamos a disfrutar de la tarde poco después de nuestra llegada, partiendo de la Playa de la Victoria, muy cerca del hotel. Siguiendo
Pórtico de la Caleta
el paseo marítimo por el Atlántico, vamos dejando atrás la parte al mar de la Catedral desde la que dicen se oye el oleaje en sus sótanos (y no digo más porque estaban con una obra, había un socavón y el susodicho boquete acordonado), o el antiguo Hospicio Provincial Valcárcel, que me parece inalterable al mar y al tiempo, teniendo en cuenta que se construyó allá por el año 1763, y resulta singular a la vista sus muros de sillería y piedra ostionera, con pilastras y columnas adosadas, además de lo que me ha contado Gabriel, de Vejer de la Frontera, que conoce el interior del hospicio, según dice se utilizó el pino de Rusia para las vigas, el ladrillo para la azotea, y en el patio interior columnas de mármol. Este gran edificio rectangular se ubica en la calle de la Palma, y estamos llegando…. Aquí, situados en la playa de La Caleta:
Balneario Ntra. Sra. de la Palma y del Real 
luz, calor, reflejos del sol en el mar, y un renombrado balneario, actual sede del centro andaluz de arqueología subacuática según indicaba. Tengo que decir que nos sentimos tan relajados y amigables como se les ve a ellos, los gaditanos, todos nosotros disfrutando tranquilamente de la tarde en esa Playa, a la que se entraba por el paseo del escritor Fernando Quiñones, atravesando el Pórtico hacia la playa que vemos protegida por dos fortalezas, la primera de ellas, el Castillo de San Sebastián, un islote amurallado suspendido en el océano, obligada visita, ya que se trata de una antigua fortaleza
Camino al Castillo de San Sebastián
militar, a la que llegas por una pasarela de piedra salvando el mar, que debe ser de posteridad cuando la marea esté alta; allí fue donde vimos oscilar a la noche siguiente la luz de un faro. Un poco más alejado, para resguardo de la Caleta al oeste, el Castillo de Santa Catalina, al que llegamos cuando la puerta cerraban, permitiéndonos el guarda, amablemente, echar un vistazo de cinco minutos y hacer una fotografía en el jardín, sin otra posibilidad de acercarnos esa misma tarde, a una de las garitas, que han sido natural escenario para el cine. Desde luego, si queréis ver su forma de estrella merece la pena buscar una imagen aérea. Algo más tarde, siempre paseando, nos adentramos por el barrio de la Viña, llegando la hora de cenar.  La terraza del mesón daba a un patio de naranjos entre balcones, ofreciéndonos las riquísimas tortitas de camarones, la caballa caletera y la típica fritura de pescado, entre otras tapas. Ya de vuelta al hotel, cruzamos por la Puerta a Tierra, que digamos es lo que queda del antiguo amurallado de la ciudad vieja, amparándola de extramuros, precisamente hacia donde nosotros nos dirigíamos. El domingo, antes de nuestra partida, volvimos a la Puerta a Tierra, para ver el Torreón de mármol y, otra vez mas, acariciar los muros de piedra ostionera,

roca sedimentaria gaditana que me sedujo muchísimo por su belleza, con incrustaciones de conchas marinas y una textura porosa y rasposa. Si bien es cierto que también estuvimos unos minutos, para fotografiarnos, en el Pórtico de entrada al Barrio de Santa María, despidiéndonos del Casco Antiguo gaditano. Otro de nuestros deseos en tan breve viaje era adentrarnos
Paisaje por la senda del Río Majaceite, P.N. Grazalema
en el Parque Natural de Grazalema, hábitat natural del pinsapo, reliquia vegetal del periodo terciario, un fósil viviente, como dicen los manuales y la visita a un pueblo blanco o un pueblo interesante. Aquellos deseos se perfilaron por el personal del hotel, atento y voluntarioso, que nos recomendó para Grazalema una ruta senderista por el río Majaceite, entre los pueblos El Bosque y Benamahoma, porque la visita al corazón del parque es con un acompañamiento por el personal de la Junta y no teníamos cita. y el pueblo: Medina Sidonia, qué pueblo? ¡es una ciudad antiquísima! que tiene tres fortificaciones superpuestas en el Castillo situado en la Cumbre del Cerro, de naturaleza romana, árabe y medieval; con una carta arqueológica que incluye 70 yacimientos, esto sin contar con el casco urbano de la población (hay un catálogo realizado por dos profesores de historia de la Universidad de Cádiz,  Mª José Dávila y Lázaro Lagóstena). Ante tan vieja ciudad, voy a dejar, humildemente en una fotografía,
Campanario de la Iglesia Mayor, Medina Sidonia

el recuerdo del Campanario de la Iglesia Mayor, y nos despedimos llevando en nuestra mochila el dulce por excelencia, tradición musulmana, el alfajor


lunes, 24 de junio de 2013

Desertización

Incendio forestal en Sierra Mariola, 10 de junio 2013
lasprovincias.es
Se nos quema la sierra y no elijo quedarme en silencio. Toda ella con un valor que muchos no han interiorizado. Lo silenciado pide ser nombrado porque lo antiguo y lo nuevo tienen similitudes. Por estos lares siempre habrá un mirar que no profundiza.
Lo antiguo: Han pasado casi veinte años y recuerdo, como ayer, la humareda de aquel verano del noventa y dos. Salía del trabajo, desde el Hospital de San Juan, camino a casa dentro del coche, Oyendo a Enya, abrí la ventanilla sorprendida y la volví a cerrar pues era disputado el aire entre aquellas pavesas de química vegetal que volaban por encima de mi cabeza, y caían cenizas, se supo que de un bosque de por ahí por Benidorm más o menos, que nos daba la frondosidad del vivo verdor de otro pulmón alicantino que ahora se nos quemaba. Aquellas cenizas avisaban del desprecio de los que llegaban para quedarse, del uso del poder tan superficial e inmediato, de la pervivencia y glorificación megalómana de político monumental, que se iba a establecer institucionalmente, a la par de su codicia que todavía no han penado.
Lo nuevo: Aquí tenemos una fotografía reciente. Al abandono mayoritario de los cultivos tradicionales cercanos a nuestras sierras y del desinterés político por los pulmones verdes se suman los recortes criminales, porque criminal es recortarle a él, si, al medio en que vivimos,  naturaleza y futuro son inseparables, y si de esto hablamos, del futuro, hoy por hoy a quién le importa una pista de fórmula uno.
Y siguen sin penar.
Mientras tanto no puedo olvidarme de esta cita (de Verdaguer) que encontré en un libro de los que editaba la Caja de Ahorros Provincial, en Alicante, año 1987, realizado por el biólogo D. Carlos María Mansanet Terol, sobre incendios forestales en Alicante, que dice así en el prólogo:

 "De gom a gom quan s'omple l'espai de fumarella,
 i's fòn d'un cap al altre la serra de cremor,
sota'l mantell de flames que l'huracà flagella
la terra dolorida gemega com un cor".   Verdaguer

domingo, 23 de junio de 2013

Jánovas bello






Recientemente me ha venido al pensamiento un pueblo abandonado de Huesca, cercano a Aínsa, que visité junto con mi familia hace ya unos años,
trayéndolo al recuerdo por lo que le distingue: es de una belleza especial. Aquel día no teníamos pensado siquiera acercarnos (ya habíamos visto desde la carretera, la noche antes, el embalse y la presa del Mediano, de inquietante tamaño, además recordando el pueblo sumergido que da nombre al mismo, en el río Cinca), como digo, nos dirigíamos al parque nacional de Ordesa, mas en el camino el propio Jánovas, misteriosamente atrajo nuestra atención y nos llevó hasta él. A pie, cruzando el puente peatonal en el río Ara, nos encontramos con el lavadero bien conservado y también un gran nogal creo recordar era; una vez en el interior del pueblo, la sensación era de respeto, con un silencio denso, como si a los antiguos habitantes les hubieran arrancado de sus casas de cuajo. Por qué se mantenían muchos de los muros de piedra pero no los tejados, me preguntaba sin ninguna intuición. Desde ese mismo momento quise saber y supe que en los años 50 se proyectó un embalse para central eléctrica con las aguas del río Ara; que a principios de los 60 se iniciaron las expropiaciones, donde hubo todo tipo de abusos: la voladura de las casas de los primeros que se marchaban sin considerar los otros habitantes, sacando de la escuela de los pelos y a patadas a profesora y niños, ya que la Dirección provincial de Huesca, no la clausuraba mientras hubiera niños. Si no bastaba con esto continuaron arando campos, talando frutales, destruyendo acequias y cortando luz y agua. Jánovas acabó en expulsión forzosa pero no en pantano. Sí, toda esta prepotencia y no hubo pantano, porque no interesaba económicamente a la actual Iberdrola las condiciones impuestas por Franco para recibir dinero público. Un atropello y un fiasco. Sé que los antiguos habitantes o sus familias, llevan 50 años peleando, congregados en una asociación, que solicitaron estudio de impacto ambiental y tras el informe negativo, la reversión de propiedades, esperando volver, ahora entiendo lo que sentí en el malhadado Jánovas bello: sus antiguos propietarios lucharon, sus familias luchan sin respiro. Por cierto, la pequeña iglesia que posee tenía un pórtico románico que fue trasladado a otro pueblo cercano llamado Fiscal.

63 mil personas

Ayer me topé con un titular de prensa, choqué con la noticia porque rehúyo estar todo el día, todos los días, con un motivo de disgusto. La evidencia hecha cifras: 63 mil personas necesitan de la caridad en la provincia de Alicante. Lo primero que pienso es ¿cómo habrá aumentado su presupuesto Cáritas, para tanta necesidad? Algo me empuja a no querer creer –la cifra es, es, es… no sé qué decir- aunque soy consciente de la situación que se nos ha anidado (hace unos años, solo revolaba por nuestras cabezas, los del ladrillazo, del ataque a la ordenación territorial, de la LRAU y posteriores, de la falta de consciencia), y tengo bien identificados a los culpables, si, son aquellos que con sus prácticas criminales político-económico-sociales, provocaron un efecto dominó y fíjate, quienes eso hicieron, los que empujaron la primera ficha, no han entrado todavía a la cárcel, incluso sospecho que ni están ellos ni mucho menos “su” dinero en España, a lo mejor sí que están, amparados por x personas. Digo que no quiero creer que nos estén empujando hacia la pérdida de la ciudadanía, en su significado más profundo, según el DRAE “cualidad y derecho de ciudadano”; Tanto tiempo trabajándola nosotros los españoles, nuestros derechos, porque somos un pueblo trabajador y queremos seguir siendo alegres, agradeciéndoselo a nuestra luminosa y acogedora tierra cada día, eso queremos. Con todo esto me viene al cuerpo la desolación que sentí cuando vi la película de Fernando Fernán Gómez “El viaje a ninguna parte”, basada en su novela, narrándonos la muerte de una forma de vivir, la del teatro ambulante, lo que empieza siendo las peripecias de una compañía familiar de cómicos que, recorriendo caminos quieren representar su sainete, su obra cómica por los pueblos rurales a cambio de comida y lecho dignos, acaba miserablemente compitiendo con la llegada del cinematógrafo, con el hambre, con el frío, con la pérdida de la memoria legada por sus antepasados también cómicos, y al final les vence. Triste película, triste realidad.

Recuerdo de un aroma

De niña, paseando una tarde a primerísima hora de aquel verano de hace más de cuarenta años con mi madre, por un jardín-huerto cercano a mi casa, que parecía abandonado o por lo menos asilvestrado, nos detuvimos un momento a observar un cenador por su decorado de bonitos azulejos y se me quedó fijado en el mismo recuerdo un aroma vegetal que casualmente lo he identificado hace apenas dos meses, evocando aquel momento tan lejano. Se trata del ENELDO, si lo ves crees que es hinojo enano, pero su perfume tiene un punto fuerte, como algo más que una hierba verde, balsámico quizás, me cuesta describirlo en realidad. Como no pienso quedarme con las ganas de contároslo, eso que me pareció el aroma del eneldo, voy a recurrir a una nariz experta, para ello, como no, me he metido en una página de perfumistas, y dicen que "tiene un olor a hierba verde, amaderada, tiene una nota ligeramente resinosa, especiada, recordando a la grana de Comino. Se utiliza como nota de corazón." Y la verdad ¡me he quedado complacida!

domingo, 16 de junio de 2013

Anochece


Unidos
frente al mar
contigo,
alejados de la luna
nos miramos

Del eterno repicar de las conchas marinas
que a la orilla arrastra,
tintineos en la arena
como los mil años de mil monedas argénteas suenan
y lo mudan en un aliento nuevo
fresco oleaje negro de sal y agua
que nos regala minutos de millones de chispas blancas

Fría caricia de noviembre aquella noche mediterránea

En la oscuridad, lejos de la luna,
querrías ver mis pupilas,
aunque solo observes el contorno de mi cuello de cisne negro

Te mueves y me sostienes

Te abrazo y te ablandas

Aunque fuera del mundo y alerta, 

estamos gozando del fruto primero del jugo a saborear

Emocionado intentas dar un impulso a mi encogimiento

Tu cualidad esa que admiro, en este momento ensordece